El proyecto pretende abastecer de agua a pequeñas poblaciones africanas

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Azahara Padilla, antigua alumna del MESYR

La licenciada en Ciencias Ambientales y Máster en Energía Solar y Renovables de la UMH Azahara Padilla ha diseñado una planta de tratamiento de aguas que funciona con energía solar fotovoltaica, como Trabajo Fin de Máster. El profesor Antonio Alcaraz Hernández, responsable de tutorizar a Padilla, colabora con la orden religiosa de Salesianos en pequeñas poblaciones africanas situadas en Mali, Burkina Faso y Senegal. ‘De esta forma, pudimos conocer en profundidad la problemática que existe en estos países para acceder al agua y propusimos una planta capaz de utilizar la energía solar para producir agua potable de una manera sencilla y rápida, explica Azahara Padilla. La idea ha suscitado el interés de varias empresas que estudian la posibilidad de materializar el proyecto.

¿Cuáles son los puntos fuertes de la planta potabilizadora?

Gracias a los paneles fotovoltaicos y la batería, el equipo es completamente autónomo a nivel energético. La propuesta se basa en el empleo de dispositivos pequeños que permiten su transporte de forma cómoda, idóneos para poblaciones aisladas. Además, al no contar con sistemas electrónicos complejos, no es necesario ser experto para su mantenimiento. Por otra parte, el diseño modular permite conectar los paneles en series y llevar a cabo una ampliación en caso de que se produjeran cambios poblacionales. En cuanto al coste, el montaje de la planta es económico y se podría materializar por poco más de 4.000 euros.

¿Y su capacidad de abastecimiento?

Para llevar a cabo el proyecto, hemos realizado cálculos apoyados en parámetros extraídos de sistemas internacionales. Los resultados indican que la planta podría producir 1.500 litros de agua al día con 10 horas de funcionamiento. Esta cantidad es suficiente para abastecer a 100 personas, incluida agua de consumo y saneamiento.

¿Qué variables se ha tenido en cuenta en el estudio?

Principalmente, la radiación solar de la que disponen en los países. Es importante determinar si va a ser suficiente para cubrir las necesidades energéticas de cada comunidad. El equipo necesita energía para su funcionamiento y necesitamos saber si la va a recibir, por ello se tiene en cuenta variables como la geografía, la latitud, la longitud, etc.

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Diagrama de la planta potabilizadora diseñada por Azahara Padilla

¿Cómo funciona desde el punto de vista energético?

La idea es aplicar módulos fotovoltaicos. Es mejor utilizar dos paneles pequeños que uno grande porque es mucho más cómodo para el transporte y para encontrar repuestos. Además, si se rompe un panel, la planta puede funcionar con el otro. La energía solar recarga las baterías que, completas, aseguran 6 días de abastecimiento.

¿Qué proceso se lleva a cabo para potabilizar el agua?

El agua del pozo pasa a través de una bomba a un depósito, se produce la decantación y atraviesa un filtro de arena donde se eliminan los sólidos de mayor tamaño. Luego, un sistema de carbón activo modifica las características organolépticas -se filtran las partículas que dan sabor y olor-. A continuación, se produce la microfiltración (se eliminan las partículas más pequeñas) y, por último, unas lámparas de luz UV eliminan los microorganismos. En este momento ya se puede abrir el grifo y beber. La producción de agua potable se produce en el momento, no hay que esperar.